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32 años, más prestigio que victorias y saber trabajar las redes sociales

Hoy cumple 32 años Carlos Verona, el ciclista de Lidl-Trek que es todo un líder en redes sociales. De los mejores siempre hay que aprender. 

 

“En Lidl-Trek alucinan con la cantidad de gente que me reconoce y me anima durante los entrenamientos, y eso es gracias a las redes sociales”, explicó Carlos Verona, el ciclista de San Lorenzo de El Escorial (Madrid) que esta temporada debutó con Lidl-Trek tras cinco años en Movistar para justificar la importancia, hoy en día, por ejemplo, de su Instagram

Después, dio la clave. “Deportivamente soy un buen ciclista, pero tampoco he ganado tanto: una etapa en Dauphiné, momentos puntuales de lucimiento… Pero este perfil mediático que puedo tener me lo han dado las redes y estar cerca del aficionado explicando muchas cosas”.

Por eso ya no es como antes. Los ciclistas ya no desaparecen en vacaciones , porque las redes sociales es como regar a las plantas. Es una labor que no se acaba nunca. “¿Qué me han quitado las redes sociales?”, se pregunta Carlos Verona. “Pues igual algo de tiempo, y nada más”.

Sobre todo porque los beneficios han sido más. “siempre me ha parecido súper importante y en los últimos años ha habido un cambio generacional: cuando yo llegué a este deporte, las redes sociales acababan de nacer… Y ahora hay ciclistas en el pelotón que casi han nacido después que Facebook, Twitter e Instagram. Para ellos, es algo natural”.

Hace no mucho, Carlos Verona lo explicó en una entrevista con Relevo, que fue como un tesoro en la materia. “Los ciclistas entrenamos y vivimos para rendir al mayor nivel, pero la carrera es el último tramo del camino. Hay muchos otros pasos que sólo podemos mostrar a través de las redes: cómo entrenamos, qué comemos, cómo vivimos… y eso sirve para dar valor a nuestro deporte y a lo que hacemos”.

Pero no es oro todo lo que reluce. En las redes uno también debe ser fuerte. “Ahí todo el mundo puede opinar y decir lo que quiera, hay libertad, y ya está. Depende de uno mismo cuánto te afecta, y en mi caso nunca me ha supuesto un dolor de cabeza, ni me ha influido para no publicar algo por lo que dirán”.


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