Números y datos. No es nuevo que el deporte se basa muchas veces en números. Especialmente, en el ciclismo, que tres 10 vatios más o una potencia específica puede mejorar o empeorar tu rendimiento. Pulsaciones, potencia, alimentación son algunos de los datos que son esenciales y que se miden en el ciclismo con especial atención. Veamos a continuación que significan cada uno:
Las pulsaciones
El ritmo cardíaco es un indicador crucial para medir la intensidad del esfuerzo. Conocer tus pulsaciones te ayudará a optimizar tu rendimiento y evitar el sobreesfuerzo. Lo mejor es utilizar un pulsómetro para mantenerse en zonas de frecuencia cardíaca adecuadas según tus objetivos: resistencia, potencia o recuperación.
La potencia
Para los ciclistas profesionales, medir la potencia generada en cada pedalada es clave para mejorar el rendimiento. Pero, los potenciómetros los puede usar cualquier aficionado a las dos ruedas, ya que permiten ajustar entrenamientos y gestionar el esfuerzo en ascensos prolongados o sprints intensos.
Hidratación y nutrición
Un ciclista bien preparado no solo lleva agua; también incluye sales minerales, geles o barritas energéticas. En rutas largas, planifica el consumo cada 20-30 minutos para mantener la energía necesaria y evitar bajones físicos.
Kilometraje
Establecer metas realistas en función de tu nivel y experiencia te ayudará a disfrutar del ciclismo de manera progresiva. Lleva un ciclocomputador o una app para registrar los kilómetros y controlar tu evolución a lo largo del tiempo.

Bicicleta adecuada
Es esencial dominar el funcionamiento de tu bicicleta: ajustes de los frenos, cambios y neumáticos. Saber cómo reparar un pinchazo o ajustar el desviador puede ser la diferencia entre continuar la ruta o abandonarla.
Conocer y aplicar estos datos imprescindibles hará que cada trayecto en bicicleta sea más seguro, eficiente y placentero. Ya seas principiante o ciclista avanzado, la clave está en la preparación y el aprendizaje continuo para disfrutar al máximo del ciclismo.