La alimentación antes, durante y después del entrenamiento o la competición es esencial. En especial, la que es previa al entrenamiento es fundamental para mejorar el rendimiento en el ciclismo.
Dos opciones comunes en la dieta de los ciclistas son la avena y el pan que puede ser integral.
Pero, ¿cuál de estos alimentos es más adecuado antes de una sesión de entrenamiento? A continuación, analizaremos los beneficios y desventajas de cada uno para ayudarte a tomar la mejor decisión.
La versátil avena
La avena que está de moda desde hace años es un cereal altamente valorado en la nutrición deportiva debido a su riqueza en carbohidratos complejos de absorción lenta, lo que proporciona una liberación sostenida de energía durante el ejercicio. Además, su alto contenido en fibra favorece la digestión y ayuda a mantener la saciedad, aspectos clave para entrenamientos prolongados.
También aporta proteínas de calidad y grasas insaturadas, esenciales para la recuperación muscular y la salud cardiovascular.
La avena es para muchos el cereal más completo y se acostumbra a comercializar en copos de avena. Sin embargo, la avena contiene ácido fítico, un antinutriente que puede dificultar la absorción de minerales como el hierro y el zinc.
Para mitigar este efecto, se recomienda remojar la avena durante al menos 30 minutos antes de su consumo, lo que reduce el contenido de ácido fítico y mejora la biodisponibilidad de sus nutrientes.
El tradicional pan
El pan es otra fuente excelente de carbohidratos complejos, proporcionando energía de manera constante durante el entrenamiento. También tiene un alto contenido en fibra, sobre todo con los panes integrales, lo que mejora el tránsito intestinal y contribuye a la sensación de saciedad.
Además, es una fuente importante de vitaminas del grupo B y minerales como el magnesio y el fósforo, que desempeñan roles cruciales en la producción de energía y la función muscular.

No obstante, el pan integral contiene gluten, lo que puede ser problemático para personas con enfermedad celíaca o sensibilidad al gluten. Además, su índice glucémico puede variar según el tipo de grano y el proceso de elaboración, afectando la rapidez con la que libera glucosa en el torrente sanguíneo.
Congelar y luego tostar el pan puede transformar algunos de sus almidones en fibra prebiótica, mejorando su perfil nutricional y regulando los niveles de glucosa.
Comparativa y recomendaciones
Tanto la avena como el pan integral son opciones válidas para consumir antes de entrenar en bicicleta, ya que ambos aportan carbohidratos complejos que aseguran una liberación sostenida de energía. La elección entre uno u otro dependerá de las preferencias personales, tolerancias alimentarias y la respuesta individual de cada ciclista.
Para entrenamientos de larga duración o alta intensidad, la avena puede ser más beneficiosa debido a su perfil nutricional completo y su capacidad para mantener la saciedad. Por otro lado, el pan integral puede ser más conveniente para sesiones más cortas o cuando se dispone de menos tiempo para la preparación de alimentos.
Ambas son dos opciones sobrerodo para desayunar antes de entrenar en bicicleta. El pan de toda la vida es perfecto para desayunar de forma fácil, barata y bastante saludable. Un par de tostadas de pan con aceite, tomate y algo de embutido son una combinación perfecta para afrontar con garantías cualquier mañana ciclista.
O los típicos pancakes con fruta o el famoso “porridge” de avena es ya toda una tendencia entre la comunidad healthy y entre muchos ciclistas profesionales.
Como no existe ningún menú para ciclistas perfecto y exacto. Cada persona y cada cuerpo es un mundo, por ello, conocerte a ti mismo y a tu capacidad de digestión es primordial para decantarse por unos u otros alimentos en el desayuno.
Es esencial experimentar con ambos alimentos durante los entrenamientos para determinar cuál se adapta mejor a tus necesidades energéticas y digestivas. Además, combinar estos carbohidratos con fuentes de proteínas magras y grasas saludables puede optimizar aún más el rendimiento y la recuperación en el ciclismo.