Un humano tocado por una varita mágica. Tadej Pogacar es una bestia y es capaz de hacer lo que el resto del pelotón no puede hacer. Mientras que la mayoría se retuercen en las rampas más exigentes, el esloveno apenas sufre. Lo que para algunos es una pendiente del 15%, para el campeón del mundo es un simple repecho sin dificultad.
Esto mismo pasó en la reciente Lieja Bastogne Lieja que el mismo Pogacar ganó tras su ataque decisivo en la Côte de la Redoute, a 34 kilómetros de la meta. Otro que corrió la carrera fue Geraint Thonas, el cual explicaba en su pódcast, que se sorprendió con la aparente tranquilidad la que el líder del UAE Team afronta la siempre disputada inicial subida de la jornada. Thomas no esperaba que quisiera conversar con él: “’Hola G Thomas”.
El británico, extrañado, miró hacia atrás y vio a Pogacar que quería hablarle. “Se puso a mi lado y comenzó a hablarme de un nuevo reloj Richard Mille”. El líder del INEOS no daba crédito a lo que estaba viviendo: “Pensé: estamos a 420 vatios, ¿y quieres conversar ahora?”. Aun así, Thomas afirmó que se sentía bien, pero tenía que concentrarse en respirar. Una muestra de su brutal superioridad. “Está realmente a otro nivel”.
Incógnita Vingegaard
En su pódcast, el veterano del INEOS también habló sobre el máximo rival del ganador de la Doyanne para el Tour de Francia 2025, Jonas Vingegaard, que ha estado ausente desde su caída en la París-Niza a mediados de marzo, pero que ahora se encuentra en los Pirineos reconociendo etapas del Tour.
El ganador del Tour en 2018 explicó que no le desagrada los planes del Visma y su líder. “Me gusta el misterio que rodea a Jonas Vingegaard, que va a hacer el Dauphiné y el Tour. Tienen su plan y lo mantienen en secreto.” Thomas afirma que no es malo que se especule sobre quién rendirá mejor, porque igualmente el INEOS siempre estará cerca de ellos.
Thomas señalaba que el ciclismo también necesita eso: un buen Vingegaard para hacer frente a Pogacar que haya más competencia y por ende, espectáculo. La única diferencia de este año es ambos ciclistas afrontan la Grande Boucle con una preparación previa diferente. Vingegaard con menos carreras y Pogacar con más carreras, y en especial, las clásicas.