Pablo Torres, la nueva promesa del ciclismo español, se integra en el olimpo de los dioses con sólo 18 años.
Es un madrileño del barrio de Vicálvaro en Madrid. Tiene 18 años y todavía no es famoso. Pero en la fotografía, que acompaña este artículo, aparece en el podio junto a Bernard Hinault, cinco veces ganador del Tour de Francia. Eso ya dice. Y dice mucho. Ahí no está cualquiera.
Pablo acababa de reventar este verano el mini-Tour de Francia: el Tour del Porvenir. Acababa de poner patas arriba la última etapa con una exhibición imposible. Se colocó segundo en la general. A 12 segundos de ganar el Tour del Porvenir. Pero la exhibición que hizo en la subida final al mítico puerto de la Finestre queda para la nostalgia.
En 13 kilómetros de ascensión recortó hasta 3 minutos y 43 segundos al británico Joseph Blackmore que sostuvo el liderato de milagro.
Pero desde entonces ya nada es igual para Pablo Torres Arias. Ha tenido múltiples ofertas. Pero, al final, se queda en UAE, donde el próximo año ascenderá al equipo profesional. Un triple salto mortal a los 18 años, pues esta temporada competía con el filial, con el equipo de desarrollo UAE Gen Z. Pero el futuro ya es presente. Y contra eso no se puede conspirar. Y menos en UAE donde estas cosas se pillan al vuelo. Ahí no existe el miedo a la hora de tomar decisiones.
Así que Pablo correrá con el rey: Pogacar. Ha firmado seis temporadas. El chaval de Vicálvaro parte hacia el fin del mundo sin olvidar sus orígenes, que fueron como los de cualquier niño de la capital.
-De pequeño no hacía ciclismo. Jugaba al fútbol, pero siempre me gustó ver el Tour de Francia y la Vuelta a España aquí en casa con mi abuelo -explica para relatar sus orígenes:
-Después de comer siempre poníamos la tele y lo veíamos y ahí ya me di cuenta que era un deporte que me gustaba mucho. Empecé a montar en bici con mi padre e incluso por aquí en casa también me pasaba muchas tardes dando vueltas en el jardín.
Y añade:
-El fútbol me acabó cansando y lo cambié por la bicicleta. Al principio es algo que no se te da bien, eres un poco patoso y no controlas, pero poco a poco fui aprendiendo y mejorando.
Y Pablo Torres ha mejorado tanto que hoy ya forma parte del mejor equipo del mundo.