Jaime Castrillo, de 28 años, va más allá de ser el hermano de Pablo: el nuevo gran fichaje de Movistar. Su historia nos recuerda que las segundas oportunidades existen.
Vive a la sombra de Pablo, su hermano pequeño. Pero eso es lo de menos en esta historia que demuestra que la ley de las segundas oportunidades existe y que, al final, casi todo depende de uno mismo.
Jaime Castrillo tiene hoy 28 años y es un ciclista de un equipo menor, el Sabgal / Anicolor de Portugal. Nada que ver con el Movistar en el que estuvo y por el que ahora ha fichado Pablo, su hermano menor, tras ganar dos etapas en la última Vuelta a España. Pero en la vida no todo es blanco o negro.
La diferencia es que después de dos años retirado Jaime ha vuelto al ciclismo y ha encontrado ese puesto de trabajo desde finales de la temporada pasada. Hoy, Jaime está convencido de que el próximo año puede ser mejor. Trabaja para lograrlo tras dar la vuelta al destino.
En 2022 en la Volta a Catalunya no lo veía claro. En la cuarta etapa, en la que no paraba de llover, Jaime se bajó de la bicicleta. Pero no por comodidad sino porque su cabeza no daba para más. Hacía tiempo que no estaba a gusto y que convivir día y noche con la presión le fatigaba.
Y eso que él era un chaval duro, hijo de militares, criado en Jaca, al lado de los Pirineos, ciclista vocacional. Pero una depresión que no le pide permiso. Una necesidad que se presenta en su habitación: la de dejar la bicicleta. Y una nueva vida en la que ha estado a gusto estos años. Al otro lado de la barrera, como auxiliar en Khern Pharma, donde la felicidad se multiplicó por 1.000 este año con la aparición de su hermano.
Pero la vida también es uno mismo. Y Jaime quiere recuperar a ese ciclista que fue una gran promesa y que llegó a fichar por el Movistar, donde trabajó para Valverde. Ahora, ha tenido que empezar desde abajo. Como corresponde. Su hermano es el que sale en los periódicos, pero la suya es una historia que nos recuerda la importancia de ese término que se ha puesto tan de moda en nuestra sociedad: la salud mental.
Ánimo, Jaime, y muchas gracias por volver a empezar.
