Para gustos colores. Hay gente que le gusta o prefiere más entrenar al exterior y otras en interior con rodillo. Ambas formas tienen sus atractivos, ventajas y desventajas. Pero, nadie duda que hacerlo en el exterior es más gratificante al disfrutar de la ruta, el paisaje y del buen clima.
Sin embargo, uno de los ciclistas que prefiere hacerlo, por momentos, en el interior con rodillo es Victor Campenaerts tal como afirmaba desde su actual concentración en Sierra Nevada. “Por suerte, me gusta bastante hacerlo”. El belga se está recuperando tras su caída sufrida durante la tercera etapa de la Itzulia del País Vasco, que le dejó con la escápula fracturada.
Compañeros del equipo neerlandés se sorprendieron con ello, tal como contaba el ciclista del Visma Lease a Bike que continúa su preparación con la vista puesta en el Tour de Francia 2025. “Tiesj piensa que estoy loco. Cree que montar en rodillo no tiene remedio”.
Aun así, el belga admite que echa de menos salir al exterior, especialmente rodeado de las montañas andaluzas. “Empieza a picar”, confiesa. Pero, Campenaerts pronto podrá salir al exterior uniéndose a parte del equipo para preparar el Tour. “Podría haberlo hecho hace dos semanas, pero el equipo prefiere no correr riesgos”.
Antes prevenir que curar. Campenaerts entiende la decisión del equipo de retrasar sus entrenamientos en carretera. “Un profesional rara vez se cae durante un entrenamiento, pero imagínate que al final de un entrenamiento de intervalos estoy agotado y me caigo en un semáforo. Sería muy de aficionado”.
Aunque aún no haya entrenado fuera el ex campeón europeo de contrarreloj afirma estar listo para competir. “Tengo pleno control sobre la bicicleta. El hueso se ha curado muy bien y puedo volver a tirar con fuerza del manillar, imprimir potencia y mantenerme erguido sobre los pedales”.
Si la recuperación va todo según lo previsto, Campenaerts estará en la línea de salida del próximo Tour para ayudar a un Jonas Vingegaard que no teme a Tadej Pogacar para recuperar su trono.
