No es de extrañar ver a Mathieu van der Poel en Alicante, uno de sus destinos favoritos en España para hacer concentraciones.
El neerlandés está enamorado de la Costa Blanca y su pescado, el destino ciclista que conquista a profesionales y amateurs. Su comida mediterránea, su clima y sus carreteras donde suele entrenar solo, con el Alpecin-Deceuninck o con amigos.
Después de sus duros entrenamientos se va a uno de sus lugares favoritos, el Velosol. Una cafetería del municipio de Jalón que pertenece a una familia belga. Allí, van der Poel aprovecha para descansar mientras toma café y pasa un rato agradable con buena compañía. En concreto, con Remco Evenepoel, con quien también suele coincidir en Velos y en el asfalto.
Según ha podido explicar Wieler Revue a algunos medios, los dueños de la cafetería son de origen flamenco, los cuales fundaron el café ciclista Velosol hace 8 años. Un local rodeado de muros. La rueda que hay sobre la verja hace intuir que es un establecimiento relacionado con el ciclismo.
Las paredes exteriores son rojas debido a una promesa anterior a la Vuelta a España de 2022, entre los propietarios, van der Poel y Evenepoel. Se acordó que si el belga ganaba la ronda española, se pintarían las paredes de rojo. Y así fue, dicho y hecho, Evenpoel fue el campeón de esa edición.
Esta curiosa historia forma parte de muchas otras que ocurren en un lugar muy frecuentado por profesionales y aficionados al ciclismo.
Además, se encuentra muy cerca del mítico Coll de Rates, ideal para las sesiones de entrenamientos. Recientemente, fue Tadej Pogacar que entrenando lo subía a 31 km/h.
