Como suele pasar, el Giro de Italia se decide en las colinas. Las etapas de alta montaña serán determinantes en la lucha por la maglia rosa, y cinco subidas destacan por su dureza y potencial para decidir la clasificación general. A continuación, las presentamos al detalle y por orden en la carrera.
Tagliacozzo (Etapa 7)
La primera prueba sería será la subida a Tagliacozzo, ya que es la primera llegada en alto y es lo suficientemente dura como para crear diferencias entre los favoritos. Por encima de todas, esta ascensión en los Appeninnes es la más dura de la carrera, que acabará con la ascensión de 12 kilómetros que promedia el 5,5%.

Los 2,4 kilómetros finales, sin embargo, promedian un 10% y este será un terreno para crear serias diferencias. Una etapa, que presenta 2 subidas más (Monte Urano y Vado della Forcella) se espera que sea un momento clave para encarar bien la jornada de grava y la segunda semana.
San Valentino (etapa 16)
Tras una jornada de media montaña, se espera el primer aperitivo de la espectacular tercera semana con la etapa 16. Después de las ascensiones de Candriai y Santa Barbara, se afronta la subida final de San Valentino de 17,4 kilómetros al 6,4%, con un máximo del 14%. Excepto dos kilómetros llanos con una media menos, los otros quince son al 8%.

Una subida tras un descenso a la que los ciclistas llegarán justos de fuerza porque la ascensión a Santa Barbara es exigente con 12,7 kilómetros a más del 8%. Los favoritos se imprimirán para poder marcar diferencias en uno de los finales más duros.
Passo del Mortirolo (etapa 17)
La organización italiana quiere etapas de espectáculo y emoción lejos de la meta. Por eso, uno de los grandes atractivos del Giro de Italia 2025 será el famoso Passo del Mortirolo a 47 km de finalizar. No será la mítica subida como en las ediciones de 2012, 2015, 2019 y se subirá por el lado sur que no es tan empinada ni difícil. Aun así, será un día clave con la previa majestuosa ascensión del Passo del Tonalle (15 km y 6%) y el posterior Passo del Mortirolo de 12, 6 km y 7,6% con un 16% de media.

Dos majestuosas ascensiones que harán que la general exploté en pedazos. Además, la emoción continua con un descenso final empinado y técnico y unos 33 km finales que pican para arriba, Una ocasión para que los líderes se alíen con sus compañeros fugados.
Col de Joux (Etapa 19)
En la antepenúltima etapa ya ningún ciclista se podrá esconder en una jornada con cinco subidas categorizadas de principio a fin y tres de ellas son extremadamente difíciles. Toda la acción tempranamente con la Croce Serra y termina con un descenso en el Valle d’Aosta tras otra pequeña subida. Pero, tres subidas largas y exigentes en la parte central de la etapa harán las delicias en el pelotón.

El Col Tzecore, el Col Saint-Pantaleon y el Col de Joux se suceden, todos ellos de 15 y 16 kilómetros de longitud con pendientes medias en torno al 7% y con descensos técnicos intercalados donde se puede hacer más diferencias.
Naturalmente, la penúltima subida de 15,1 kilómetros al 6,9% debería ser el momento clave del día a poco más de 20 km de meta. La maglia rosa podría cambiar de manos si algún líder no tiene uno de sus mejores días.
Colle delle Finestre (Etapa 20)
Antes de la última etapa dedicada al Papa Francisco, el Colle delle Finestre donde Pablo Torres, de 18 años, estableció en el Tour de l’Avenir un nuevo récord en la subida, será el juez en la última etapa competitiva. Este coloso italiano de 18,6 kilómetros a poco más del 9% está dividido en una mitad de asfalto y otra de grava que prepara la subida final a la estación de esquí de Sestriere, en la que puede haber más diferencias, pero no del mismo tipo.

En esta subida muy empinada y muy constante, sin posibilidad de descansar en ningún punto, tiene un total de 55 horquillas, lo que avergüenza al Alpe d’Huez. Una última oportunidad para que darle la vuelta a la carrera, y eso es lo que ocurrió en 2018 cuando Simon Yates, maillot rosa, se desplomó en sus laderas.
Con cada subida, descenso y sprint, el Giro de Italia 2025 escribirá nuevas páginas en la historia del ciclismo, llenas de emoción, drama y heroísmo. Una prueba de fuego para los grandes líderes como el debutante Juan Ayuso, Primoz Roglic, Richard Carapaz, Egan Bernal y Simon Yates.