Sin Tadej Pogacar ni Jonas Vingegaard. El Giro de Italia 2025 no podrá disfrutar de otro duelo entre los dos mejores ciclistas del mundo. Una situación que se espera que si se produzca en el Tour de Francia 2025.
El que sí acudirá será el ganador en 2023, Primozc Roglic. Aparte del esloveno estarán otras estrellas como Simon Yates o el debutante Juan Ayuso.
Un Giro de Italia del 10 de mayo al 1 de junio que empezará con 3 etapas en Albania y acabará en Roma, con visita al Vaticano.
En total, 52.500 metros de desnivel positivo, 38 km de grave, 43 km de crono y la Cima Coppa le Colle delle Finestre como uno de los grandes atractivos que puede decidir la Corsa Rosa.
La primera semana se prevé interesante y abierta con las dos primeras etapas de media montaña en Tiranë y la primera contrarreloj de 13,7 km con un recorrido técnico y una subida final de 1,5 km al 6%.

Una vez en suelo italiano, después de dos finales para los sprinters, el pelotón afrontará la etapa más larga del Giro con final en Nápoles (210 km).
Un día después, empieza el espectáculo con la primera etapa de montaña, donde los ciclistas acabarán en Tagliacozzo con una ascensión exigente (12,6 al 5,4%).
El pelotón demostrará su destreza en los tramos de ‘sterrato’ de la etapa 9 de 181 km Una jornada similar a la clásica Strade Bianche con 29 de adoquinado próximos a Siena que puede cambiar el devenir de esta edición.
Segunda semana
Tras la segunda jornada de descanso llega la segunda crono en Pisa, que es llana con 28,6 km, crucial para los especialistas en la lucha contra el reloj.
Los favoritos deberán mostrar su potencial en las etapas 11 y 15 que son de montaña.
En la primera, el temible ascenso a San Pellegrino, con rampas de hasta el 19% y en la segunda, el Monte Grappa, uno de los colosos más exigentes de este Giro. Su cima se ubica a 70 km de la llegada en Asiago, por lo que podría resultar poco transcendente de cara a los hombres de la general.
Alta montaña
La alta y decisiva montaña llegará en unas últimas etapas durísimas con Brentonico, Bormio o Sestriere.
La tercera semana empezará ascendiendo el durísimo final en alto en San Valentino con su pendiente media de 6,4%. Una jornada de montaña que no dará respiro con cinco puertos encadenados.
El mítico Mortirolo a 50 km de meta, hará acto de presencia en la etapa 17 con 154 km. El coloso italiano se subirá por la cara más “amable” antes de acabar en Le Motte.

La traca final tendrá lugar en las etapas 19 y 20. En la primera, el precioso Valle de Aosta acogerá la que probablemente sea la etapa reina de la 108ª edición. Cinco puertos, cuatro de ellos perfectamente encadenados. Todo puede pasar con ascensos y descensos claves que pueden hacer grandes diferencias.
El penúltimo día dictará sentencia con dos encadenados: Finestre más Sestriere. Finestre será la cima Coppi (puerto de mayor altitud) de esta edición, y contará con sus ya icónicos 8 km de sterrato.
Al final, un paseo triunfal por la Ciudad Eterna, que por tercera vez consecutiva acoge el final de la Corsa Rosa.