Todo sigue igual. Ganar, disfrutar, triunfar, competir y pasárselo bien. Así ha empezado Tadej Pogacar el calendario de carreras de 2025. Una manera de correr y encarar el ciclismo que no ha cambiado respecto su histórica e inédita temporada 2024, donde demostró su clara superioridad.
Otra vez, el ciclismo mundial ha sido testigo de un inicio de temporada espectacular del esloveno en 2025. Pogacar ha demostrado una vez más su superioridad al conquistar la clasificación general del UAE Tour, consolidando su estatus como el rey indiscutible de esta competición. Lo ha hecho como “Pedro por su casa”, ya que ha hecho lo que ha querido en la tierra de su equipo (el UAE Team Emirates XRG).
Exhibición y ambición. La actuación más sorprendente y bestial en el UAE Tour fue su ataque a 150 km en la quinta etapa, la cual sé preveía de transición. Un aventurado movimiento que puso por momentos en aprietos al pelotón y que fue recriminado por algunos ciclistas como Cimolai.
A 40 km de meta, el pelotón alcanzó la fuga y eliminó las posibilidades de Pogacar de ganar una jornada histórica. Con esta intrépida acción, el esloveno del UAE Team Emirates ha dejado otro ataque para su colección, demostrando que no hay día de descanso y que no dejará ni las migajas.
Su conquista del UAE Tour empezó con un aperitivo en la etapa 3 de lo que haría después. Mientras todos los ciclistas estaban al filo de la extenuación con el ritmo del UAE, el campeón del Tour se soltó. Un ataque seco en los 200 metros finales para conseguir la primera victoria en 2025. Lo mejor estaba por llegar.
Broche de oro
La guinda del pastel fue el destrozo que hizo tras su ataque en las duras rampas de última etapa con final en Jebel Hafeet. A falta de 8 kilómetros. el líder del UAE Team soltó un latigazo que resistieron Ciccone y Onley. Aguantar al esloveno no es fácil, lo saben bien Vingegaard, Mas, Evenepoel o Roglic, entre muchos otros. Pocos consiguen seguirle. Tampoco lo pudo hacer Ciccone que se quiso amarrar a su rueda cuando Pogacar lo intentó por segunda y acertada vez.
Al campeón del mundo le acompañaron el segundo y tercero de la séptima etapa, Ciccone y Pello Bilbao, en el podio final que repite en el tercer puesto otra edición. Otro español, el cual está cuajando un extraordinario inicio de año, es Iván Romeo, que por segundos no entró en el podio final. El vallisoletano fue cuarto en la última etapa. Un Romeo que fue llevado en volandas por un inspirado Pablo Castrillo en las exigentes rampas de Jebel Hafeet. Dos ciclistas de un Movistar que ilusiona en este inicio de 2025.
Un Pogacar que ya ha escrito sus triunfos 90 y 91. ¿Cuál será el próximo?