Muchas veces nos fijamos únicamente en el cuadro, en el manillar o en la suspensión de cara a elegir nuestra nueva bicicleta. Sin embargo hay una parte importantísima de la bicicleta que es la cubierta de las ruedas. Analizamos qué hay que tener en cuenta de cara a elegir las ruedas para nuestra gravel en función de nuestras necesidades.
Lo primero de lo que debemos ser conscientes es de la importancia de las ruedas. Tengamos en cuenta que las gomas son el único punto de contacto con el suelo. Y por tanto es el punto de apoyo de toda la bicicleta y nosotros mismos. Esto es importante tanto en las subidas como en las bajadas, pues la capacidad de tracción y el agarre son esenciales durante cualquier salida en bici.
Además, a pesar de lo que muchos puedan pensar, es una parte con mucha tecnología detrás. Tanto la disposición de los tacos como la forma, el grosor, los materiales, etcétera tienen mucha innovación y desarrollo a sus espaldas.
O dicho de otro modo, elegir bien las cubiertas de tu bicicleta es esencial para evitar problemas y conseguir el mejor rendimiento de tu máquina y de tu esfuerzo. Porque una mala elección de los neumáticos puede reducir mucho las cualidades de una buena bici.
Así pues, repasamos los puntos esenciales que tienes que tener en cuenta de cara a elegir la cubierta de tus ruedas gravel.
Tamaño de la rueda
La mayoría de las bicis de gravel que verás por las pistas serán de 700. Aunque también hay algunas bicis de gravel que llevan ruedas más pequeñas, de 650, e incluso algunos modelos de bicicletas Gravel admiten ambos diámetros. Conocer el tipo de llanta que lleva tu bicicleta es esencial para saber qué cubierta puedes poner.
Ancho de rueda
En general las ruedas de bicicletas gravel permiten montar neumáticos más anchos que pueden oscilar entre 28 y 50 mm de grosor. Un neumático más ancho está pensado para terrenos donde necesitemos más tracción y agarre, como en momentos de lluvia o por zonas embarradas. Por el contrario, anchos de rueda más finos serán los más indicados para realizar más kilómetros por carretera, pero asumiendo el riesgo de pinchazo en caso de circular por caminos de grava.
Así pues, lo más normal es precisamente montar unos neumáticos intermedios que oscilen entre los 35 y los 45 mm de grosor y que tengan una alta fiabilidad tanto en asfalto como en caminos de tierra.
Dibujo y perfil
Más allá del diámetro de la rueda, será importante conocer por qué tipo de caminos tienes pensado rodar. Si tienes pensado hacer muchos kilómetros por carretera y de vez en cuando circular por caminos de tierra, deberás optar por un perfil y un diseño de los tacos semilisos en la banda de rodadura. Si por el contrario tienes pensado hacer pocos kilómetros por asfalto e incluso adentrarte por algún sendero un poco más complicado, la recomendación será utilizar ruedas con más taco y agarre en la banda de rodadura.
Recientemente publicamos un artículo sobre los tres tipos de cubierta para gravel según su dibujo y perfil que te permitirá conocer mejor las diferentes ruedas de gravel que encontrarás en el mercado:
Los tres tipos de cubierta para gravel según su dibujo y perfil
Tubeless, ¿sí o no?
Una vez sepamos el tamaño y el grosor en función del tipo de caminos por los que circularemos deberemos tomar una decisión sobre el tipo de goma que queremos. Preferimos que lleven cámara u optamos por un sistema tubeless (sin cámara). Como toda decisión en la vida, tiene sus pros y sus contras, tanto uno como otro sistema.
A grosso modo podríamos decir que el sistema tubeless tiene dos ventajas esenciales respecto al clásico sistema de cámara: puedes llevar las ruedas menos hinchadas en caso de necesidad (para mejorar la tracción), reduces la posibilidad de pinchazos. Sin embargo, el sistema tubeless también tiene sus inconvenientes. Esencialmente podríamos decir que esta tecnología de ruedas es más costosa y su mecánica es más compleja.
Y ahora sí, conociendo todas las ventajas y los detalles que tienes que tener en cuenta de cara a elegir tus ruedas, ya puedes ir a la tienda sin miedo a equivocarte. Aunque, como comentábamos al inicio del artículo, tendrás que saber por qué tipo de terreno circularás más.