Después de semanas de dudas sobre su estado de forma, Wout van Aert ha vuelto a demostrar por qué es uno de los corredores más versátiles y temidos del pelotón. El belga firmó una actuación colosal en la subida a San Valentino, donde puso un ritmo tan brutal que descolgó a Isaac del Toro y reventó la carrera en favor de su compañero Simon Yates.
Durante la jornada, Van Aert impuso un ritmo feroz en un tramo de 4 kilómetros al 7% de pendiente media, completándolo en menos de 10 minutos, moviendo unos impresionantes 510 vatios.
“Sabíamos que si la intensidad no era suficiente en los tramos iniciales, yo debía tensar el ritmo. Y eso hice”, explicó Van Aert tras la etapa. Su trabajo resultó decisivo para neutralizar amenazas de equipos como EF Education o Ineos, que estaban muy atentos a la general.
El corredor de Visma-Lease a Bike, que ya había dejado su sello en la etapa de sterrato días atrás, volvió a ser protagonista en una jornada de montaña dura y estratégica. “Fue un día muy exigente, pero Simon se encuentra bien, así que hicimos una gran etapa. En total gasté unas 8.000 calorías… no está nada mal”, confesó con una sonrisa el ciclista flamenco.
“Mi mejor manera de ayudar a Simon es arrancar los puertos con margen, sabiendo que puedo sostener un buen ritmo el mayor tiempo posible”, reflexionó el belga.