Ilusión, diversión, esperanza y alegría. Estos son algunos de los sentimientos que aparecen cuando se ve las actuaciones del Movistar Team y sus talentosos ciclistas en este comienzo de temporada 2025. Esto hace prever de momento que el equipo español ha resucitado y espera un futuro esperanzador lleno de emoción y éxitos.
La ola de entusiasmo entre sus seguidores y en el mundo del ciclismo empezó tras un arranque espectacular en el Tour Down Under de Javier Romo. El toledano no tuvo oposición tras un ataque espectacular a falta de 5 km, nada más coronar la segunda subida a Knotts Hills. Un estreno soñado a lo grande de su palmarés profesional.
Los telefónicos querían seguir ilusionados y demostrar que van a ofrecer mucha pelea en 2025. La Challenge de Mallorca fue el lugar de esta confirmación. Primero, con la estelar actuación de Jon Barrenetxea, que apunta a tener buenos resultados en las clásicas. El vasco acabó cuarto en el Trofeo Serra de Tramuntana tras estar entre los fugados y finalmente se enfundó el maillot de la montaña.
Los nuevos ya carburan
Pero, faltaba ver los otros fichajes como Pablo Castrillo y Jefferson Cepeda que también deslumbraron y demostraron porque han sido fichados por uno de los mejores equipos del WT. Ambos fueron protagonistas en la cuarta etapa de esta prueba de casa, en la Comunitat Valenciana. Castrillo protagonizó la fuga en solitario del día y Cepeda se escapó en los kilómetros finales, pero fue cazado a pocos metros de la meta en Portell de Morella.
Pero, la gran alegría en Mallorca fue la victoria en mayúsculas de Iván Romeo en la tercera etapa. Romeo, sin parecer que era un debutante en el WT, atacó en solitario para conseguir su primer triunfo como profesional en el final en Alpuente.
Unos resultados que provocan un ambiente en el Movistar Team cargado de ilusión. Los ciclistas y el cuerpo técnico están entusiasmados con los resultados obtenidos hasta ahora y confiados en que este será un año lleno de alegrías.
La combinación de talento joven y experiencia ha creado una dinámica positiva que se refleja en el rendimiento sobre la bicicleta. Un balance excepcional, dejando claro que la escuadra española dará mucha guerra, lo cual será un año lleno de emociones y victorias. ¡Que siga el espectáculo!
