Sin temor. Jonas Vingegaard está focalizado en su preparación de cara al Tour de Francia 2025, donde intentará recuperar el maillot amarillo que ganó en 2023. El danés quiere derrotar a su máximo rival.
Un Tadej Pogacar a quien no teme, según afirmó Vingeggard en una rueda de prensa coincidiendo con uno de los días de descanso del Giro de Italia. “Seguí de cerca lo que hizo Pogacar en las clásicas de primavera. Fue impresionante. Que haya brillado en primavera no quiere decir que vaya a hacerlo igual en julio”.

Precisamente, con el esloveno se enfrentará antes en el Criterium de Dauphiné y señalaba que su intención es luchar por el triunfo: “La motivación está más alta que nunca. Todavía me falta afinar algunos detalles en el Dauphiné, donde la idea es pelear por la victoria”.
Y para ello, el líder del Visma Lease a Bike, que se encuentra entrenando en Sierra Nevada explicó que llegará en un gran momento a la Grande Boucle. “Este año el trabajo ha sido intenso para recuperarla y todo indica que estoy mejor que en las dos temporadas anteriores”.
Pero, no ha sido un camino de rosas para el danés que expresaba su calvario tras su caída en la Paris Niza. “Tras la conmoción cerebral tuve que ir con mucho cuidado. Cada hora despierto necesitaba dormir otra, a veces incluso más. Fueron días difíciles al principio, aunque notaba pequeñas mejorías. Cuando intenté volver a salir en bici, llegaron los mareos y las náuseas”.

Tras la carrera francesa, Vingegaard aseguraba para AS que también correrá la Vuelta a España 2025. “Hace dos años hice Tour y Vuelta y me gustó mucho”. Un doblete con el que se sintió muy bien, sobre todo, mentalmente.