El equipo Visma se prepara para introducir una innovación tecnológica durante el próximo Tour de France: sensores de respiración desarrollados por la empresa TymeWear, recientemente aprobados por la Unión Ciclista Internacional (UCI). Esta tecnología, que ya se había probado de forma experimental en la Volta ao Algarve, permite analizar el rendimiento fisiológico de los ciclistas en tiempo real sin necesidad de acudir al laboratorio.
¿Qué es este sensor y cómo funciona?
Se trata del modelo VitalPro, un dispositivo que se integra con la correa de frecuencia cardíaca y mide la frecuencia y la profundidad de la respiración del atleta. A diferencia de los pulsómetros tradicionales, que solo ofrecen una estimación del esfuerzo basada en el ritmo cardíaco, estos sensores permiten cuantificar directamente el trabajo respiratorio, lo que ofrece una visión más precisa del estado metabólico del deportista.
El sensor detecta la expansión y contracción del tórax, datos que luego se procesan para estimar variables clave como la ventilación minuto y la eficiencia respiratoria. Al proporcionar esta información en tiempo real, se abre una nueva dimensión para el control del esfuerzo y la toma de decisiones tácticas tanto en entrenamientos como en competición.
De la experimentación al uso oficial
Durante el pasado mes de febrero, corredores del Visma, incluido el bicampeón del Tour Jonas Vingegaard, llevaron discretamente estos sensores en la espalda durante la Volta ao Algarve. En ese momento, su uso aún no estaba permitido oficialmente por la UCI y se consideraba en fase de prueba. La tecnología quedó en suspenso a la espera de una revisión reglamentaria.
El reglamento UCI prohíbe el uso de dispositivos que midan datos fisiológicos invasivos o metabólicos como la glucosa o el lactato si requieren muestras internas. En cambio, los sensores respiratorios como el VitalPro no implican contacto con fluidos corporales ni mediciones internas. Por este motivo, la UCI finalmente ha dado luz verde a su uso competitivo.
¿Qué aporta esta tecnología al ciclismo?
La medición de la ventilación, tanto en frecuencia como en volumen, puede convertirse en una herramienta para interpretar la carga fisiológica de un ciclista. Mientras que los potenciómetros informan sobre el trabajo externo realizado (watts generados), y los pulsómetros miden la respuesta cardiovascular, los sensores respiratorios añaden una capa intermedia: cómo está gestionando el cuerpo el oxígeno y cuánto esfuerzo fisiológico implica mantener un determinado ritmo.
Este tipo de medición ya se utiliza en otras disciplinas como el fútbol, pero su incorporación al ciclismo profesional marca un posible punto de inflexión comparable al impacto que tuvieron los monitores de frecuencia cardíaca en los años 70 y los medidores de potencia en los 2000.
So los resultados son positivos, no sería extraño que en los próximos años esta tecnología se extienda a todo el pelotón profesional… y eventualmente al ciclismo amateur avanzado.
