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Aumenta la autonomía de tu bici eléctrica con estas 6 recomendaciones

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Cada vez más gente opta por una bicicleta eléctrica, ya sea para ir al trabajo, para subir tramos complicados en montaña o incluso en ciclismo de carretera. Y una de las principales preocupaciones es, ¿y si se me acaba la batería?

No podemos (ni queremos) poner un enchufe para tu bicicleta en mitad del monte. Tampoco queremos decirte que te compres una bici con más autonomía, porque probablemente no tengas presupuesto para comprarte una bici eléctrica nueva. Pero sí podemos darte algunos consejos para optimizar mejor la batería y así sacarle el máximo rendimiento a tu bicicleta eléctrica.

Como ya sabrás la autonomía es la distancia que puedes recorrer con tu bicicleta eléctrica. Pero lo que quizá no sepas es todos los factores que hacen que la batería se gaste más rápido, disminuyendo de este modo la cantidad de kilómetros que puedes hacer con ella.

Así que aquí tienes 6 consejos para aumentar la autonomía de tu e-bike:

  1. Modo asistencia. Es el factor más visible y conocido por todos para aumentar la autonomía. Si usas tu bici eléctrica en modo asistencia, es decir, parte eléctrica y parte física, aumentarás mucho la cantidad de kilómetros que puedas recorrer. Si tu bicicleta dispone de distintos modos de asistencia tendrás que elegir el menos eléctrico posible si quieres aumentar la distancia que quieres recorrer.
  2. Presión de las ruedas. Llevar los neumáticos a la presión correcta es esencial para no lastrar el consumo. Si los llevas deshinchados aumentará la resistencia de la rueda y el consumo será mayor. Una rueda bien hinchada evitará rozamiento innecesario y por tanto, gastarás menos energía en desplazarte.
  3. Evita roces. Un mantenimiento correcto de tu bicicleta es esencial para conseguir un perfecto funcionamiento de la misma. Esto no es exclusivo de las bicis eléctricas, sino que es aplicable a todo tipo de vehículos. Por ejemplo, no revisar los frenos puede hacer que alguna de las zapatas o los discos rocen y eso impida el movimiento incluso sin tocar los frenos. O llevar la bicicleta con barro o sin engrasar (en los rodamientos, la cadena, etcétera) puede provocar que tengamos que gastar más energía en el movimiento.
  4. Mantenimiento de la batería. Las baterías son, a grandes rasgos, una pila recargable gigante. O lo que es lo mismo, una caja con una serie de químicos en su interior que se pueden degradar si no los cuidamos correctamente. Para no perder capacidad energética los fabricantes recomiendan desenchufarla del cargador cuando esté completamente cargada y almacenarla en un lugar donde la temperatura sea suave, evitando exponer a la batería a temperaturas por debajo de 10 grados durante mucho tiempo.
  5. Uso de marchas. Conocer la capacidad y potencia de las marchas es muy interesante de cara a optimizar tu batería. Por ejemplo, cuando estés subiendo, cambia a una marcha más suave, de esta manera podrás acelerar más fácilmente, lo cual garantiza un menor consumo de batería.
  6. Ruta, orografía y meteorología. Evidentemente necesitas gastar más energía en caso de subir cuestas. De igual manera, la gravedad hace su trabajo en las bajadas y apenas gastas energía al descender. Lo mismo ocurre cuando hay viento de frente o si el terreno es irregular. Todos estos factores limitarán la cantidad de kilómetros que podamos recorrer con nuestra bici eléctrica y aunque difícilmente podamos controlarlos, sí habrá que tenerlos en cuenta para conocer la autonomía de nuestra bicicleta.

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