En el mundo de las bicicletas, los productos falsificados son un desafío directo para la industria y el consumidor. Por ello se dedican recursos considerables para ponerle freno aunque, con todos los diseños diferentes y productos falsificados disponibles, puede ser difícil saber si tenemos ante nosotros el artículo genuino. Afortunadamente, en el caso de los cuadros de bicicleta hay varios aspectos a tener en cuenta a la hora de determinar si es el original de la marca.
1-Identifica el número de serie
En primer lugar, conviene examinar el número de serie, ya sea si está gravado en el cuadro, con etiquetas y/o pegatina (aun teniendo en cuenta que también puede ser falso).
A cada bicicleta se le asigna un número de serie único, que puede encontrarse en la factura de compra, estampado en el propio cuadro o en un adhesivo. Este identificador esencial nos permite gestionar eficazmente cualquier problema de garantía (registrarla), identificar modelos específicos y años de fabricación, componentes compatibles ¡e incluso ayudar denunciar o identificar si ha sido objeto de robo!
Con el mismo podrás verificar la autenticidad del cuadro de la bicicleta consultando el sitio web del fabricante y el resto de información sobre la marca. La información sobre la marca incluye el nombre, el logotipo y otras marcas identificativas utilizadas por el fabricante en sus productos. Esto puede proporcionar una indicación relevante para determinar la autenticidad del cuadro.
2) Señales de estar ante un cuadro fake
Busca logotipos específicos y otros marcadores que demuestren que se trata de un producto auténtico de esa marca en concreto. Si no hay ninguna etiqueta o pegatina en el marco, quizá sea mejor proceder con cautela antes de invertir en él.
Fíjate si el embalaje es endeble, palabras mal escritas, la calidad de la composición (material de aspecto barato), logotipos anormalmente grandes y, especialmente, si el precio tiene un descuento inusual.
Los cuadros de bicicleta auténticos suelen ir acompañados de manuales de instrucciones en los que se detallan todas las especificaciones.

3) Compara el diseño
Comparar el diseño del cuadro de la bicicleta con imágenes de otros cuadros originales del mismo fabricante en Internet.
Muchas veces esto puede ayudar a identificar pequeñas diferencias entre las versiones falsas y las originales que pueden no ser inmediatamente visibles durante una mera inspección visual.
Los cuadros falsificados acostumbran a tener un eje de pedalier incorrecto, la mayoría de ellos están enroscados donde no caben los rodamientos originales. También suelen tener piezas incorrectas, como la abrazadera de la tija del sillín y la tapa superior.
4) Soldaduras y acabados
Observa detenidamente todos los componentes del propio cuadro, como las soldaduras y el acabado de la pintura, para determinar si coinciden con los que aparecen en las imágenes de productos de bicicletas auténticas de ese fabricante.
En particular, prestar atención a detalles como los ángulos, las formas y las medidas, ya que las discrepancias en este aspecto a menudo pueden indicar que se trata de un cuadro falso o que se ha montado con materiales de orígenes diversos en lugar de haber sido fabricado íntegramente por su marca.
5) Distribuidores autorizados
Por último, conviene comprarlo directamente a distribuidores autorizados que ofrezcan garantías sobre sus productos, para asegurarse de que lo que uno compra es auténtico y legítimo.
Consultar fuentes fiables, como tiendas de bicicletas o distribuidores especializados en marcas concretas, también puede garantizar la autenticidad del cuadro. Las tiendas de bicicletas suelen conocer detalles sobre marcas y modelos concretos que pueden ayudar a acotar la búsqueda de piezas específicas o a identificar productos falsificados de forma rápida y sencilla.