Iván Romeo ha protagonizado una de esas jornadas que marcan un antes y un después en la carrera de un ciclista. A sus 21 años, el corredor del Movistar Team no solo ha ganado su primera gran etapa en profesionales: se ha convertido en el nuevo líder del Critérium du Dauphiné 2025. “No me lo creo, no sé qué decir”, confesó, visiblemente emocionado.
Una victoria nacida del riesgo
La etapa 3, con 207 kilómetros entre Brioude y Charantonnay, era una jornada larga y exigente, marcada por el calor y una orografía quebrada que invitaba a las escapadas. Romeo fue uno de los 13 corredores que se filtraron en la fuga buena del día. Pero mientras otros medían esfuerzos o pensaban en sobrevivir al empuje del pelotón, el español tenía un plan.
“Ha sido muy duro entrar en la escapada, pero me sentía bien, tenía buenas piernas y he arriesgado”, explicó. Su ataque definitivo llegó a falta de 5,5 kilómetros para la meta. No fue fruto de la casualidad. Llevaba tiempo visualizando esta etapa: “Tenía esta jornada en la cabeza desde hacía un mes y me he preparado para ello”.
El ataque llegó en el momento justo, cuando la diferencia con el pelotón era de un minuto. Romeo lo vio claro: “Sé que en este tipo de finales en grupos pequeños tengo un buen instinto. Cuando he visto la diferencia, he dicho: ‘Vale, tengo que atacar ahora’”. Y así fue. Se marchó en solitario y nadie pudo seguirle. Ni Harold Tejada, ni Louis Barré, ni Florian Lipowitz, que entraron 14 segundos por detrás. El grupo de Van der Poel cedió 27 segundos. El pelotón, más de un minuto.
Su victoria no fue una casualidad. Fue el resultado de esfuerzo, de preparación y también de una confianza creciente en sus capacidades. “Es el mejor día del año para mí. Tengo que estar muy agradecido con el equipo por darme esta oportunidad. El trabajo duro paga”, remarcó.
Romeo no quiso acaparar los focos. En su discurso tras la línea de meta repartió elogios: “Esto va por el equipo, por mi entrenador, Alexis, que siempre confía en mí. También pienso en mi familia, ha sido un poco duro estos últimos tiempos”. Y añadió: “Tuve un buen inicio de temporada, pero ahora estaba siendo más difícil. Esta victoria significa todo. Suena a tópico, pero es así”.
Maillot amarillo y ambición: “Hay que seguir”
Con esta victoria, Iván Romeo se viste de líder del Dauphiné, con 17 segundos sobre Louis Barré y 18 sobre Harold Tejada. Detrás, acechan los grandes nombres: Tadej Pogacar a 1:06, Jonas Vingegaard a 1:12, Remco Evenepoel a 1:17. Pero el joven español no se conforma: “Sí, claro, sabemos que podemos ir a por ello como lo hemos hecho hoy. Y nada, hay que seguir”.
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