Golpe sobre la mesa. El Team Visma Lease a Bike cree que la temporada 2025 es el año para destronar a Tadej Pogacar como el rey del ciclismo. O al menos, de arrebatarle la corona del Tour de Francia que el esloveno ha ganado tres veces, en pos de las dos que tiene Jonas Vongegaard.
Para hacerlo, además de las avanzadas metodologías en entrenamientos, recuperación o nutrición, el equipo cree tener el arma secreta para marcar la diferencia contra su máximo rival. El danés ha estado probando una herramienta de entrenamiento “transformadora” de la marca Tymewear que, según afirman, ofrece una nueva métrica fisiológica de referencia.
Esta serían unos sensores de respiración que ofrecen información de laboratorio en un ciclocomputador. El cofundador y consejero delegado de Tymewear, Arnar Larusson, explica a Velo el impacto de su nueva innovación. “Un sensor de ventilación fiable y preciso podría suponer un avance tan grande como lo fue el primer pulsómetro en los años 70″. Y predice que el impacto de estos dispositivos podría ser aún mayor, aún más transformador.
Larusson aseguró que cree que “la ventilación es el signo vital que más se pasa por alto en el deporte moderno”. Una afirmación que no se puede pasar por alto, ya que un sensor de respiración ofrece una visión más real del esfuerzo metabólico que un monitor de frecuencia cardiaca. En concreto, sus valores podrían ser más relevantes que las conocidas pruebas de VO2 Max.
Larusson confiesa que uno de los entrenadores del equipo sentenció que habían encontrado oro con estos sensores. “La frecuencia cardiaca es un indicador relativamente poco fiable de lo que ocurre internamente en términos de esfuerzo y rendimiento. Por eso, Larusson detalla que la ventilación es realmente importante. “Los datos de ventilación pueden dar la idea más aproximada de los verdaderos umbrales de ejercicio fuera de hacer una prueba de V02 máximo en un laboratorio”.