Tadej Pogacar volvió a imponer su ley en el Critérium du Dauphiné. El líder esloveno del UAE Team Emirates venció con autoridad en Valmeinier 1800 tras lanzar un ataque seco a 12 kilómetros de meta y resistir la persecución de Jonas Vingegaard. Con esta tercera victoria parcial en la carrera, el esloveno refuerza su maillot amarillo y manda un nuevo aviso antes del Tour de Francia.
Pero más allá del triunfo, Pogacar dejó titulares en meta. El doble ganador del Tour se mostró especialmente molesto con la estrategia del Visma-Lease a Bike, que buscó descolgarle en el descenso de la Croix de Fer.
“El Visma atacó antes de la cima y creo que quisieron soltarme en la bajada. Hubo un poco de peligro en los primeros kilómetros del descenso. No me gustó, pero así es el ciclismo moderno”, criticó Pogacar sin rodeos.
Un ataque defensivo
Lejos de actuar a la ofensiva desde el principio, el esloveno explicó que su movimiento fue más una maniobra de protección que un ataque desesperado. “El equipo quería controlar toda la subida, pero Visma lo intentó con varios ataques. Estoy muy contento con el trabajo de Pavel Sivakov y todo el equipo. Al final, decidí atacar para evitar que me sorprendieran desde atrás”, detalló Pogacar.
El momento decisivo llegó en la última subida a Valmeinier 1800, con el calor como protagonista adicional. Fue allí donde el esloveno lanzó su aceleración definitiva, sin que Vingegaard pudiera responder a su ritmo.
“Fue una subida muy calurosa y larga. Jonas estuvo muy fuerte, pero tampoco quería ir demasiado lejos. Por suerte, tuve tiempo para bajar un poco el ritmo en el último kilómetro y recuperarme”, confesó el líder.
El Tour en el horizonte
Pogacar domina con autoridad en el Dauphiné, pero mantiene los pies en el suelo cuando mira hacia el Tour. Aunque sus sensaciones son excelentes, sabe que Vingegaard será todavía más peligroso en julio. “Jonas estará aún más fuerte en el Tour, pero allí nuestro equipo tendrá dos escaladores más. Vamos a estar preparados“, avisó el líder del UAE.