La hidratación es esencial cuando realizamos cualquier actividad deportiva. En verano, además, esta pérdida de agua a través del sudor es más acusada, lo que nos obliga a hidratarnos con más asiduidad. Lo normal, más allá de beber agua, es tomar algún tipo de bebida con un aporte de sales extra que nos permita reponer ciertas sales que perdemos durante nuestras salidas en bici.
Sin embargo, en el mercado existen muchas bebidas distintas según su concentración salina. O lo que es lo mismo, existen bebidas hipotónicas, isotónicas e hipertónicas. Pero, ¿qué significa exactamente que una bebida sea de un tipo u otro? ¿En qué momento y situación será más conveniente tomar una u otra?
Beber e hidratarse son conceptos que se confunden, ya que no todas las bebidas van a permitir hidratarnos. A pesar de ser líquidos, su composición en electrolitos puede provocar el efecto contrario al que esperamos y deshidratarnos.
Conceptos básicos
Pero antes de entrar a valorar cada una de las opciones que podemos encontrar en las tiendas y sus indicaciones, debemos entender cómo funcionan las células y nuestro cuerpo.
Al realizar una actividad física, como en nuestro caso una salida en bici o un entrenamiento en bici estática, perdemos líquidos y sales minerales a través de la transpiración. A través del sudor. El cuerpo necesita un equilibrio en su interior, de modo que debemos compensar esta pérdida tomando agua y sales de manera eficaz para que las células puedan funcionar correctamente
Las células de nuestro cuerpo son pura química y necesitan unas condiciones muy concretas para poder vivir. Y aquí llega el término clave en todo el proceso: la osmosis. De manera general podríamos decir que se trata de un intercambio de líquidos y sales entre dos medios gracias a una membrana semipermeable. En el caso de nuestro cuerpo, se trata de ese intercambio entre el interior y el exterior de las células a través de las paredes de las mismas (la membrana semipermeable).
Si la concentración de sales en en el medio en el que se encuentra la célula es igual a la concentración de sales en su interior la célula se encuentra en un medio isotónico y por tanto en equilibrio. Si la concentración de sales en el interior de la célula es mayor a la del medio, entonces está en un medio hipotónico. En ese caso, la membrana deja pasar agua al interior de la célula hasta que se equilibra la concentración de sales. Finalmente, si la concentración de sales en el exterior es mayor que en el interior (medio hipertónico) la célula dejará salir agua al exterior hasta encontrar el equilibrio.

Bebidas hipotónicas
El prefijo “hipo” nos indica que la concentración de sales de la bebida es menor que la de nuestro medio interno. Esto significa que cuando tomemos este tipo de bebidas se producirá una hidratación de nuestro medio intracelular, pero no recuperaremos las sales minerales perdidas, lo que puede llevar a nuestras células a una situación de estrés.
Un buen ejemplo es simple y llanamente el agua (aunque también hay algunas bebidas con bajo nivel salino en el mercado). Cuando ingerimos únicamente agua el medio se hace más hipotónico, le faltan sales. Esto puede producir que las células introduzcan agua en su interior. Por suerte, gracias a nuestros riñones, nuestro cuerpo expulsa el exceso de agua y evita que las células acaben muriendo por exceso de agua.
Estas bebidas están indicadas para realizar ejercicios de baja intensidad y en la que no se pierdan muchas sales minerales. Igualmente son interesantes para tomar antes y después de una actividad física, pues restituyen fácilmente la pérdida de agua.
Bebidas isotónicas
El término “isotónico” significa literalemente que la concentración de sales de la misma coincide con la del interior de las células. Así pues, esto permite la absorción de los componentes de una manera más natural, aportando tanto el líquido perdido como las sales y los elementos esenciales que debemos recuperar.
Se tratan de las bebidas más habituales, tanto por consumo entre los deportistas como por las diferentes opciones que encontraremos en el mercado.
Igualmente se tratan de las bebidas más versátiles de cara a los distintos deportes y salidas en bici que realicemos. Podremos llenar nuestros bidones con este tipo de bebidas tanto si vamos a realizar una salida larga y tranquila como si queremos hacer una dura salida de pocos kilómetros pero mucha exigencia.
Bebidas hipertónicas
Como habrás supuesto, las bebidas hipertónicas son aquellas en las que la concentración de sales es muy alta. Esta alta concentración tiene como objetivo no solo hidratar, sino nutrir a nuestro cuerpo. Los geles serían el mejor de los ejemplos, pues aunque sean líquidos, su misión no es recuperar el agua que perdemos durante la salida en bici, sino aportar energía.
Normalmente la ingesta de este tipo de bebidas suele requerir la toma de agua o cualquier otro líquido hipotónico que compense el exceso de electrolitos.
Su uso está justificado para actividades y momentos puntuales. De hecho muchos ciclistas lo llevan como “complemento de emergencia” en caso de tener un bajón de fuerzas durante una subida, por ejemplo.
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